Sorprendentemente me ha gustado esta película.
La premisa nos dejaba claro de que podría ser otro producto más en el mercado de la animación de 3D. Pero el director Kris Pearn consigue darle personalizar, donde nos presentan diferentes protagonistas muy diferentes entre sí, pero con un objetivo claro.
La animación acompaña perfectamente la historia y no te hace daño en la vista, por extraño que parezca.
Cada personaje secundario tiene mucho carisma y eso ayuda a que el espectador se mantenga… “despierto”. Aunque hay otros personajes que.. bueno… lo vas a odiar desde el principio hasta el final.
Y luego está el narrador que solo puedo decir… que es el verdadero protagonista de esta historia tan bizarra.
El final sorprendentemente era esperado por cualquier persona que se disponga a verla. Lo digo así, porque en cierto momento de la trama, parece dar un giro inesperado, pero pasado unos pocos segundos vemos que no… que terminará como pensábamos y a parte nos dejan con una escena un tanto traumática para el público infantil.